lunes, 23 de abril de 2012

EN LA FERIA DEL LIBRO, MUCHOS TIENEN SU PRIMER CONTACTO CON UN LIBRO DIGITAL


POR JULIETA ROFFO ESPECIAL PARA CLARIN

La gente de mediana edad es la que más consulta. Aumentó la venta de dispositivos.


El pueblo (lector) quiere saber de qué se trata. Las novedades ya no son sólo los títulos en las vidrieras: también hay nuevos formatos y soportes, esos que desde hace años plantean el debate entre el libro de papel y el digital en el mundo editorial, y que desde hace menos tiempo, despiertan la curiosidad de algunos lectores.


La Feria del Libro es un espacio para experimentar, en muchos casos por primera vez, esas novedades. Eso le pasó a Maribel García, de 22 años, que se acercó al Espacio Digital de la Fundación El Libro, en el pabellón amarillo. Allí, en una superficie que se triplicó respecto al año pasado, hay 35 dispositivos de lectura digital cargados con títulos clásicos e infantiles.

“Soy amante de leer en el colectivo y tenía el prejuicio de que la pantalla me iba a molestar en la vista, por eso no había pensado en el e-book. Pero lo probé y no me dio esa sensación, creo que la posibilidad de experimentar permite deshacerse un poco de esos prejuicios”, explicó Maribel.

Loreley Denari, una de las encargadas del Espacio Digital, resume las preguntas de un público de todas las edades: “Los que ya tienen alguna tableta quieren que los ayudemos a configurarlas o nos consultan qué editoriales publican digitalmente; la gente más mayor siempre quiere saber cómo se usan los aparatos, pero en general la primera pregunta es ‘¿De qué se trata todo esto?’”.

Hay más preguntas, y más específicas, a medida que avanza el conocimiento de los lectores: en el stand de Bajalibros.com hay dos mesas –siempre ocupadas– con tabletas iPad, de Apple, y lectores electrónicos de Sony y de Grammata, que fabrica el Papyre, única marca que tiene servicio técnico en la Argentina. La misión allí es tocarlos, conocerlos: “Los que recién entran nos preguntan qué es el libro digital, y lo mostramos directamente en los aparatos, para que lean y conozcan nuestro sitio web, donde pueden comprarlos”, explica Mariano Rojas, encargado del lugar. “En general se acerca gente de entre 30 y 45 años, les llama la atención esta nueva posibilidad”, cuenta Rojas.

En un iPad una mujer hojea La pregunta de sus ojos, de Eduardo Sacheri, y pregunta si los libros electrónicos –que vienen en un formato llamado “epub”– se pueden imprimir y si sólo se pueden leer en la tableta o funcionan en computadoras.

Durante la Feria, Bajalibros.com regala a quienes visiten su stand un libro electrónico para que prueben la experiencia: se puede elegir entre títulos como Orgullo y prejuicio , de Jane Austen, o La Metamorfosis , entre otros. “Para que nos conozcan primero tienen que conocer el sistema y, aunque se nota que hay más información que el año pasado, la mayoría se acerca por primera vez a los dispositivos”, concluye Rojas.

“¿Y después uno queda abonado?”. La consulta la hace Ángel Rey, de 61 años, que en estos días recibirá el lector Kindle que compró. “El libro digital es más cómodo y más barato, por eso pienso meterme en ese mundo”, explica. Los libros de papel los seguirá comprando su esposa, Nidia Centurión, de 58 años. “Voy a probar cuando llegue el aparato, pero a mí me gusta el libro de siempre”, afirma.

En la Feria –que a pesar de haber multiplicado el espacio digital aún no cuenta con WiFi para uso público– se venden lectores electrónicos: en el stand de Papyre van de 999 a 1699 pesos. Sergio Vázquez, gerente de la empresa que los comercializa, sostiene que la mayoría de los que se acerca son mujeres de más de 30 años: “Son más lectoras que los hombres”, asegura, y agrega que en lo que va de Feria ya se duplicaron las ventas respecto del mismo período en 2011: ya vendieron 50 aparatos. “Lo primero que nos dicen es ‘Contame cómo es esto’ y consultan cuánto se ahorra al elegir el formato digital”.

Ese ahorro y la comodidad alentaron a Valeria Carignano, de 26 años, a comprar un lector electrónico: “Pago entre el 30 y el 50 por ciento menos. Para esas primeras preguntas que ya trascienden el debate entre expertos, la Feria puede ser un lugar de respuestas. Y como sucede siempre con la tecnología, las mejores respuestas se encuentran experimentando.

Fuente: Clarin.com

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