El 58% de los alumnos de 15 años no tiene capacidades mínimas de lectura.
En este marco, entre otras acciones, se instrumentan evaluaciones con la finalidad de medir competencias y habilidades de lectura, matemáticas y ciencias. Una de las más importante se denomina PISA (Programme for International Student Assessment), que se realiza cada 3 años, en todos los países, entre los adolescentes de 15 años.
Para Idesa, un centro de estudios multidisciplinario sin fines de lucro especializado en temas económicos con orientación hacia los temas sociales, PISA se encarga, entre otras acciones, de medir resultados educativos en términos de capacidades laborales y permite comparaciones entre países.
La Argentina participó en los años 2000 y 2006; tomando la evaluación de competencias de lectura, por ejemplo, el puntaje promedio cayó un 11% (de 410 a 374).
Esto contradice el argumento acerca de que el deterioro educativo tiene origen en factores externos, fundamentalmente el contexto familiar, que influye negativamente en el desempeño de los alumnos que viven en hogares pobres. Los datos muestran que el deficiente desempeño educativo es muy profundo entre los pobres, pero también entre alumnos que tienen entornos familiares más favorables.
Finalmente, para la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en la Argentina el 18% de los jóvenes de entre 15 y 19 desertó de la educación, y otro 15% está muy retrasado.
Fuente: Diario Hoy
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