jueves, 11 de octubre de 2012

11 DE OCTUBRE - 50° ANIVERSARIO DE LA APERTURA DEL CONCILIO VATICANO II

Juan XXIII

Concilio es la asamblea de obispos convocada para debatir asuntos importantes referentes a la doctrina y disciplina de toda la Iglesia o de parte de ella.

En el primer caso, el Concilio será universal o ecuménico (del griego "oicomenicós" que significa universal).

Para que tenga valor de tal, tiene que ser convocado por el Papa,presidido por él o sus delegados, y aceptado en todas y cada una de sus decisiones por el mismo.

En cuanto al número de participantes, es obvio que tienen que ser la mayoría, con verdadera representatividad de todo el mundo cristiano.


En el segundo caso, el concilio es particular, que podrá ser de una nación, un grupo de naciones, una determinada región o provincia eclesiástica.". Cuando un concilio no es convocado en forma legítima, se habla de "conciliábulo".
Cuando Angelo Roncalli fue elegido Papa en 1958, estaba ya viejo y enfermo. Pero el que se creía iba a ser un "Papa de transición", supuestamente débil, convocó un concilio destinado a reformar la Iglesia Católica y sobre cuya herencia se discute hasta hoy.

Paulo VI
Más pompa resultaba imposible: como un emperador entró el Pontífice sobre su silla gestatoria en la basílica de San Pedro del Vaticano. Pero en medio de la ceremonia, Juan XXIII hizo parar la procesión, bajó del trono y continuó el camino a pie. Un gesto de humildad, con el que el Papa inició hace 50 años, el 11 de octubre de 1962, el Concilio Vaticano II. Un cambio de era para muchos.

La Iglesia se había presentado durante siglos de manera triunfalista y absolutista. Ahora, el objetivo era regresar a sus orígenes, a los del predicador peregrino Jesús de Nazareth. ¿Pero qué ha quedado de ese nuevo comienzo, del que se cumple ahora medio siglo? No mucho, opinan los críticos, que acusan a la curia de haber frenado sistemáticamente las reformas del concilio.


Aún así, se pronuncia por primera vez a favor de la libertad religiosa y del diálogo con otras religiones y redefine su relación con el judaísmo. Durante siglos, "los judíos" fueron difamados como asesinos de Jesucristo. No es hasta después de la catástrofe de Auschwitz, tras el asesinato de millones de judíos por parte de los nazis, que cambia de opinión y pasa a contemplarlos como los hermanos mayores de los cristianos.

En el decreto Unitatis redintegratio, el concilio se pronuncia por primera vez a favor del ecumenismo, del diálogo respetuoso con las iglesias protestante y ortodoxa. Además, se adoptan los oficios religiosos en el idioma nacional en lugar de en latín, el refuerzo del papel de los laicos y el análisis crítico-histórico de la Biblia.

1 comentario:

Romi dijo...

Cabe destacar la importancia de este concilio en la Teologia de la LIberacion. Ya que en dicho concilio la iglesia catolica postuló la idea de una iglesia que se acercara a las necesidades de los pobres.